COLAPSO SANITARIO EN EL SERVICIO MURCIANO DE SALUD: MUCHO MÁS QUE GRIPE

noticia Colegio de Medicos Murcia

El Colegio de Médicos se une a las denuncias por la situación de saturación de los hospitales, centros de salud y servicios de Urgencias de Atención Primaria de la Región.

 

 

La saturación de la Sanidad es el resultado de una serie de errores de previsión, falta de planificación,  y decisiones equivocadas, que comienzan en Atención Primaria y que arrastran al sistema sanitario al colapso.

 

 

A todos se nos llena la boca al afirmar que la Atención Primaria es la puerta del sistema, un primer nivel asistencial que recibe a los pacientes para solucionar su problema de salud y, en caso necesario, derivarlo al hospital.

 

 

Pero la Atención Primaria no puede cumplir las expectativas depositadas en ellas si no la dotamos de un presupuesto suficiente. Demandamos que alcance el 25% del total (actualmente no llega al 14) que permita dotarla de recursos y plantillas adecuadas para cubrir las necesidades de la población.

 

 

Se cuantifica la pérdida de más de 40.000 puestos de trabajo en el Sistema Nacional de Salud, según el Instituto Nacional de Empleo y la encuesta de población activa EPA.

 

 

Hacienda sitúa el gasto en salud, en el año 2016, en el 6,07% respecto al PIB, y sabemos que antes de la crisis este porcentaje superaba el 7%.

 

 

Estas decisiones económicas influyen en la vida y asistencia a la población. Nos encontramos consultas abarrotadas porque al médico no se le sustituye y el personal ha de atender al doble de pacientes con una demora imposible de gestionar.

 

 

Los pacientes demandan una asistencia no demorable en el centro de salud o en el hospital.

 

 

Las poblaciones más afectadas por la gripe son los pacientes crónicos y mayores de 65 años. Necesitan la atención de su médico de familia en su domicilio y, para ello, el médico ha de disponer de tiempo y dedicación.

 

 

No hace falta crear estructuras distintas, ya las tenemos: los centros de salud y sus profesionales, tanto el médico de Familia como la enfermera.

 

 

Démosles tiempo y recursos.

 

 

Sin embargo, la Administración ha abandonado a la Primaria y ha olvidado que es el eje de nuestro sistema sanitario, aunque aquí no acaban los problemas.

 

 

Ante el colapso del primer nivel, el enfermo acude a Servicios y puertas de Urgencias de los hospitales, encontrándonos con que no se previeron a tiempo refuerzos especiales en el pico epidémico de la gripe.

 

 

Se suma un aumento de la precariedad del empleo médico en los hospitales, no solo reflejado en plantillas famélicas a las que se permite el lujo de jubilar forzosamente a profesionales valiosos en plenas condiciones para ejercer, sino también en las condiciones en las que los sanitarios tienen que trabajar y las consecuencias que supone. Profesionales sometidos a insostenibles niveles de estrés y cargas de trabajo, tasas de temporalidad sobre las que Europa nos ha llamado la atención por su injustificable porcentaje, contratos precarios que no aseguran la continuidad asistencial… Todo ello ayuda a la desmotivación y falta de reconocimiento que afecta a la relación médico-paciente y, les aseguro, que una buena relación médico-paciente es uno de las variables que más influyen en la solicitud de pruebas complementarias, analíticas o prescripción.

 

 

Es necesario que los partidos políticos, sin excepción, aborden la creación real de un Pacto por la Sanidad, vertebrado en tres ejes: un Consejo Interterritorial liderado por el Ministerio para hacer realidad los principios de cohesión y equidad, lo cual exige que las decisiones adoptadas en él sean vinculantes; dotar al Sistema Nacional de Salud con mayores recursos económicos, haciendo un esfuerzo presupuestario similar al que llevan a cabo los países europeos más desarrollados, lo que significa incrementar el gasto público dos puntos sobre el porcentaje de PIB. Y el tercero, apostar por unos profesionales volcados en la sostenibilidad del sistema, reconocidos como motor del sistema, protegidos por la Administración ante ataques injustificados, atendidos en sus reivindicaciones y escuchados a la hora de tomar decisiones que afecten a la calidad asistencial, o lo que es lo mismo, una perspectiva basada en la Gestión Clínica.

 

 

Podemos leer que “es difícil hacer frente a la gripe”, que “se producen picos de presión asistencial”, y a pesar de que sabemos que estas afirmaciones son ciertas, no vamos a dejar de denunciar que el problema es mucho más que eso, que el problema se conoce, se sabe cómo atajarlo pero la Administración no ha hecho bien su  trabajo.

 

 

Podemos leer que “se han reforzado los equipos”, que “este año la gripe ha sido más dura”, pero no dejaremos de insistir en que son excusas que intentan esconder la realidad y falta de anticipación de nuestros directivos sanitarios.

 

 

Como recogen nuestros Estatutos, tenemos obligación y responsabilidad de instar a los organismos públicos o privados a que doten a las instituciones y a los profesionales de los mínimos de material y personal para ejercer una Medicina de calidad y abandonen la política de recortes en profesionales mientras crece el gasto farmacéutico (desconocemos datos del gasto farmacéutico hospitalario).

 

 

El Colegio de Médicos felicita a todos los sanitarios que trabajan para mantener intactos los niveles de calidad en la atención a sus pacientes para que no haya que asumir consecuencias mayores. Vuestro trabajo es intachable. A los pacientes, gracias por la comprensión y el apoyo recibidos. A la Administración sanitaria, le exigimos medidas efectivas, reales, y agiles que sitúen al paciente como centro del sistema y al profesional como parte implicada  en la solución. 

 

 

Artículo elaborado por la presidenta del Colegio, Isabel Montoya, y publicado el 21 de enero de 2018 en el diario La Verdad de Murcia


Información publicada el 22 de enero de 2018

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