LOS PROFESIONALES DE LA SALUD PÚBLICA DE LA REGIÓN DE MURCIA SON NUESTRO PREMIO HIPÓCRATES 2019 A LA CONTRIBUCIÓN A LA PROFESIÓN MÉDICA
La Dirección General de Salud Pública engloba las áreas de Promoción y Educación para la Salud, Adicciones, Epidemiología, Sanidad Ambiental, Seguridad Alimentaria y Zoonosis, Laboratorio, Prevención y Protección de la Salud. Pero no se queda aquí. La Salud Pública también se ejerce en otras direcciones de la Consejería así como en el ámbito local, nacional e internacional. Ayuntamientos y hospitales de toda la Región también cuentan con profesionales dedicados a la prevención, la inspección y vigilancia de la salud de la comunidad, en su conjunto, desde el momento en el que abrimos el grifo de nuestras casas para que el agua esté en perfectas condiciones para el consumo, hasta la inspección de los productos que compramos en el supermercado, las plagas de mosquitos o la contaminación en nuestras playas, pasando por las campañas de vacunación de la gripe o de cribado de cáncer de colon y mama, la prevención del SIDA o la educación sanitaria en los colegios, entre las cientos de funciones que competen a este ámbito de la Salud.
Son el paso previo a la asistencia sanitaria, entrando en juego en la prevención de epidemias y en la realización de estudios o registros que permitan adelantarse a la enfermedad. Son los que ponen en marcha las iniciativas de salud infantil y bucodental, salud laboral, educación en salud cardiovascular, geriátrica y la educación en el ámbito escolar. Hacen posibles las campañas de vacunación y los cribados de cáncer de colon o mama. Elaboran y ejecutan las estrategias para la prevención de las adicciones, las ETS o el tabaquismo. Controlan las plagas, la calidad de las aguas de baño y de abastecimiento público, los residuos y radiaciones que pueden afectar a nuestro estado de salud. Realizan las inspecciones que permiten que los alimentos que llegan a nuestra mesa estén en perfecto estado para el consumo humano y cuidan que los productos químicos y plaguicidas dañinos para la salud no entren en la cadena alimentaria humana.
En la Región de Murcia, un total de 264 personas trabajan en torno a los tres ejes en los que gira la Salud Pública: protección de la salud, la promoción de la salud y la prevención de la enfermedad en el contexto comunitario. No solo son médicos, sino también enfermeros, veterinarios, biólogos, químicos, farmacéuticos y psicólogos que trabajan de manera coordinada.
La Salud Pública ha existido siempre pero su papel no siempre se ha reconocido. Tal y como indican, “en un mundo en el que la Medicina se ha enfocado al sujeto y a la atención individualizada, la gran desconocida es la atención a la comunidad” y porque “la población no demanda esta especialidad hasta el momento en el que se produce una crisis”.
“Surge antes que cuidar al enfermo y la aportación que la Salud Pública ha hecho a la Medicina y a la salud de los ciudadanos es indudable, ya desde su creación como organismo estructurado a mediados del siglo XIX y su posterior época dorada, la primera parte del siglo XX, en la que era casi la única manera de evitar la enfermedad”, añaden.
Por esta indudable contribución a la Medicina y a la salud de los ciudadanos, el Colegio de Médicos reconoce a los profesionales de la Salud Pública de la Región de Murcia con el Premio Hipócrates 2019 a la contribución a la profesión médica.
José Jesús Guillén es el presidente de la Sociedad de Medicina Preventiva y Salud Pública, José Carlos Vicente es director general de Salud Pública de la Consejería de Sanidad, Olga Monteagudo Piqueras es jefa del servicio de Promoción y Educación en Salud, María Dolores Chirlaque es jefa de Epidemiología, Jaime Pérez es el responsable de Salud Pública de Lorca, Manuel Méndez, el jefe del servicio de Sanidad Ambiental, Jesús Carrasco es el jefe de Zoonosis y Sanidad Alimentaria, Francisco Pacheco, responsable de Laboratorio, Salvador Muñoz es el subdirector general y José Antonio Navarro es el jefe del servicio de Prevención y Protección de la Salud.
Nos reciben en la Consejería de Salud y hemos hablado con una pequeña representación de ellos para que nos acerquen un poco más a ese trabajo que se esconde tras sus anónimos chalecos verdes.
CASOS DE ÉXITO
Recuerdan, con especial interés, dos casos en los que su intervención evitó consecuencias que podrían haber sido muy graves para la salud de la población.
El primero de ellos es el brote de Legionella declarado en Murcia en el verano de 2001.
“El mayor brote que se había documentado era de EEUU con 97 casos y la Región de Murcia registró 750. Fue una crisis de Salud Pública en la que todos los profesionales que conforman el equipo se tuvieron que volcar todos para localizar, cuanto antes, el origen del brote y controlarlo, haciendo en días gestiones que suelen ocupar meses de trabajo. Afortunadamente, fue controlado enseguida y, a raíz de esta crisis, se estableció un plan de control de las fuentes de emisión y torres de refrigeración. Gracias a ello, Murcia es, actualmente, una de las regiones con los niveles más bajos de brotes de este tipo”, explican.
La segunda gestión de éxito que explican con claridad tuvo lugar en el contexto del trágico terremoto de Lorca de mayo de 2011. “El Ejército instaló un campamento con 1200 personas en tiendas de campaña y se notificaron 5 casos de varicela, una enfermedad que no es grave pero que en personas adultas y en condiciones de hacinamiento puede resultar peligrosa. En menos de 72 horas, los profesionales habían desplegado un dispositivo que, durante dos días, vacunó a 1000 personas de varicela y sarampión. Lo que podía haber provocado un brote importante con un número elevado de personas infectadas, solamente derivó en 2 casos adicionales en personas no vacunadas”.
PROS Y CONTRAS
Entre sus dificultades, señalan la poca inversión. “Supone entre el 1,5 y el 2% del presupuesto sanitario nacional”, y lo atribuyen a que “los resultados en Salud Pública no son inmediatos, es decir, invertir en ella no se reflejan en meses, sino en años”.
Al preguntarles por su punto fuerte lo tienen claro: el equipo de profesionales que trabajan en ella, orgullosos de hacerlo, y que defienden esta especialidad a capa y espada.
EL FUTURO
Tal y como nos avanzan, “los retos de la Salud Pública son muchos y ya están aquí. Desde la correlación entre Medio Ambiente y salud o las enfermedades emergentes asociadas al cambio climático, hasta fortalecer el conocimiento de la población para que protejan su salud de forma más adecuada y darles instrumentos para que, con ayuda y conocimiento, elijan la mejor opción para cuidar de su propia salud, o investigar nuevas vacunas”.
Otro de los desafíos es modernizar los sistemas de análisis y la tecnología, “utilizar el big data en Epidemiología y ser capaces de actualizar la metodología para automatizar y simplificar la planificación de la Salud Pública, para que siga siendo una responsabilidad hacia los ciudadanos que va orientada a la protección de la salud”.
Información publicada el 20 de junio de 2019