Fotografía: Juanchi López

Marta Mateos es residente de cuarto año de Medicina Intensiva en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Hemos hablado con ella para que nos cuente cómo está viviendo la pandemia y qué opina de la situación de los MIR en nuestra Región

1. ¿Cómo estáis viviendo la pandemia los médicos residentes en la Región de Murcia?

Al principio, con mucha incertidumbre porque no sabíamos del todo a lo que nos enfrentábamos. Además, los primeros casos de coronavirus llegaron a la Región algo más tarde que en el resto de comunidades, así que una vez confinados no teníamos muy claro cuál iba a ser el alcance de la primera ola en Murcia. Desde el inicio notamos el aumento de la carga de trabajo: los pacientes con coronavirus requieren una gran atención y, a esto, se suma el estrés --prácticamente generalizado- de todos los sanitarios, junto con el cansancio acumulado después de casi 10 meses de pandemia. Estamos intentando dar lo mejor de nosotros.

2. ¿Y concretamente en tu especialidad?

Desde el comienzo, como muchos de nuestros compañeros, nos encontramos en primera línea. Hemos aprendido a trabajar de otra forma y a incluir en nuestra rutina el uso de los equipos de protección. La carga emocional también ha jugado un papel importante. Con el aumento de la incidencia de coronavirus se han suspendido todo tipo de visitas, por lo que la información se realiza telefónicamente y es realmente duro comunicarle a ese familiar que su padre, hijo o marido ha empeorado y que lo vamos a intubar, o incluso que ha fallecido sin que puedan despedirse.

3. ¿Cómo valoras la situación de los especialistas de Medicina Intensiva en la Región de Murcia: número de especialistas, recursos materiales, formación MIR...?

La pandemia ha acentuado aún más algunas de las carencias de nuestro sistema. La falta de intensivistas, enfermería especializada y camas de UCI son algunos de ellos. A día de hoy -y en la situación en la que nos encontramos- es llamativo que haya hospitales en la Región que no dispongan de una UCI donde poder dar soporte a este tipo de enfermos y que los pacientes críticos tengan que ser trasladados a la UCI más cercana, que en algunos casos se encuentra a más de 100 kilómetros. Al déficit estructural de camas se le añade la escasez de plazas para médicos de UCI y Enfermería especializada. Para el tratamiento de estos enfermos, es necesario tener conocimiento en el manejo de respiradores, hemofiltros, membranas de oxigenación extracorpórea, etc. Es vital que al lado del equipo médico se encuentre un equipo de Enfermería especializada en este tipo de pacientes y que dominen el uso de estos dispositivos.

4. ¿Cómo está afectando la pandemia a vuestra formación?

El aumento de la carga asistencial ha dejado de un lado la formación. Con tantos pacientes a los que atender, el tiempo para la docencia es escaso. Desde el inicio de la pandemia muchos cursos se han visto cancelados y otros tantos han cambiado su formato para poder ser impartidos, pasando a ser cursos online, en los que las clases y los talleres prácticos se convierten en vídeos en los que las dudas no terminan de ser resueltas.

Con respecto al tema de las rotaciones, en nuestro servicio se han intentado respetar en todo lo posible. En algunos casos, se han retrasado a periodos en los que la presión asistencial era algo menor, pero cuando el grueso de los pacientes ingresados en el hospital son por infección por coronavirus, las rotaciones -tanto en otros servicios como en las distintas UCI- se hacen prácticamente imposible.

5. ¿Cómo os habéis organizado para hacer frente a la situación?

Durante la primera ola se realizaron refuerzos de tardes y festivos. Desde entonces, se ha incrementado el número de guardias realizadas, tanto de adjuntos como residentes, con el objetivo de disponer de más médicos en la guardia para poder atender adecuadamente a todos los pacientes. Nuestra unidad, actualmente, se encuentra al completo, por lo que se han tenido que habilitar camas de  Reanimación para atender a pacientes de cuidados intensivos. Estas últimas semanas contamos con la ayuda de un equipo de anestesistas (anteriormente, fueron intensivistas pediátricos los que vinieron a ayudar).

6. Seguimos hablando de residentes sin futuro, éxodo médico... ¿qué valoración haces de esta situación y qué medidas crees que se pueden tomar para luchar contra ello?

La precariedad laboral es uno de los principales problemas de nuestra profesión. Nuestro sistema invierte casi 11 años en nuestra formación (seis años de carrera, uno de preparación para la oposición MIR y cuatro o cinco de residencia) pero cuando terminamos el MIR, la mayoría de los contratos son temporales y casi en su totalidad de menos de 6 meses. Pasan los años y la situación no mejora y es que según un estudio realizado por la Organización Médica Colegial, casi la mitad de nuestros profesionales no tienen plaza en propiedad.

A todo eso, sumamos el hecho de que realizamos guardias de 24 horas, que no dejan de ser turnos extenuantes con altas cargas de trabajo donde el descanso es escaso y donde el desgaste personal es bastante acentuado.  Todo ello cala hondo en todos nosotros, provocando que muchos de nosotros se marchen al extranjero para mejorar sus condiciones laborales. Entiendo que la solución a todo esto no es fácil, pero deberíamos de valorar el esfuerzo realizado por nuestros sanitarios, que siempre intentan brindar una atención sanitaria de calidad aun cuando las condiciones laborales no son las idóneas.

7. Como profesional... ¿qué puede hacer el Colegio de Médicos por ti?

Trabajar en la línea que lo está haciendo. Tener una Vocalía de Médicos Jóvenes fuerte, que conozca nuestra realidad y nos ofrezca las herramientas que nos está ofreciendo. Esto es importante y nos hace sentirnos apoyados y respaldados en situaciones duras como las que vivimos. El Colegio es la casa de todos y, por tanto, debe conocer la realidad que vivimos los diferentes profesionales que trabajamos en nuestro día a día en pro de los pacientes. 

8. Un mensaje para tus compañeros en estos momentos tan complicados...

Sigamos unidos y trabajemos juntos por mejorar nuestro presente y también nuestro futuro. Debemos seguir trabajando con la misma fuerza que al principio porque con profesionales como vosotros seguro que salimos de esta situación. Mucho ánimo.

Publicado el 5 de febrero de 2021