LA DRA. CLOTILDE AGERO ES MÉDICA JUBILADA. EJERCIÓ EN EL HOSPITAL DE YECLA, DONDE FUE JEFA DEL SERVICIO DE URGENCIAS

noticia Colegio de Medicos Murcia

Fotografía de Ángel Alonso

Clotilde Agero Moríñigo es médica jubilada. Especialista en Medicina Interna y Medicina Familiar y Comunitaria, ejerció en el Hospital Comarcal de Yecla, donde fue jefa del Servicio de Urgencias 

 

 1. Como médica jubilada, con doble especialidad en Medicina Interna y Medicina Familiar y Comunitaria, ¿cómo considera que ha evolucionado la Profesión a lo largo de los años?

Durante estos años, las dos especialidades han evolucionado: Medicina Interna fragmentándose en superespecialidades y quedando su capacidad reducida a las patologías más complejas y Medicina de Familia ampliándose, en el sentido de abarcar competencias en Pediatría (muchos médicos de familia ejercen dicha especialidad ante la escasez de pediatras) y en Medicina de Urgencias y Emergencias (por carecer de especialidad).

Aparte de esta especificación, considero que la ampliación y complejidad de las pruebas diagnósticas y la informatización han hecho a la Medicina, en general, más técnica y menos personal. Se distancian más del trato próximo y de la exploración manual, que antes se consideraba la base de nuestra actividad.

 

2. Ha sido jefa de Urgencias del Hospital Virgen del Castillo de Yecla, ¿los hospitales comarcales son los "grandes olvidados"?

Olvidados o relegados por cuestiones económicas y falta de recursos. En los años 70/80, la política sanitaria estuvo dirigida a la creación de hospitales pequeños  que abarcaran poblaciones periféricas alejadas de los complejos hospitalarios importantes, para dotar de una asistencia de mayor calidad y seguridad a la población y, a la vez, mayor respiro a los hospitales de tercer nivel.

Se dotaron de forma razonable y cumplieron una función y desarrollo adecuado, pero no se les dotó del suficiente contenido en recursos,  ya que se hizo complicado al evolucionar las pruebas diagnósticas y las superespecialidades. Además, el número clausus que las Facultades y el sistema MIR han aplicado, limita muchísimo la dotación de facultativos.

Todo ello deteriora nuestros hospitales comarcales, que tienen que luchar denodadamente para sobrevivir con la problemática que ocasionan estos déficits.

 

3. Preside, actualmente, la Asociación para la Mejora de la Asistencia Sanitaria en el Altiplano. ¿Cómo es la asistencia sanitaria en áreas periféricas como el área 5 de salud? 

La asistencia sanitaria en las aéreas periféricas está permanentemente llena de carencias en recursos humanos, estructuras y recursos materiales, lo cual desemboca en un peor servicio y atención al usuario, quien debe seguir desplazándose para determinadas  atenciones  especializadas, tratamientos y diagnósticos. Esto le convierte en ciudadano de segunda categoría, a pesar de tener recursos en el área que o no se planifican bien o no se gestionan adecuadamente. Resulta contradictorio que las áreas periféricas no puedan compensar a las personas en su lejanía si estaban planificadas para acercar.

Es, por ello, que la Asociación se creó a partir de un grupo de personas que habíamos trabajado y que trabajan –en la actualidad- en el sistema sanitario del área 5.

 

4. ¿Cuáles son las necesidades del Altiplano en el ámbito sanitario?

Los mayores necesidades se derivan de los relacionados con los déficits de personal y su gestión. Los contratos eventuales, Bolsa de Trabajo, falta de convocatorias de OPE o Concurso de Traslados, agilización de las incorporaciones, tardanza en gestionar sustituciones…

Todo ello implica una carencia grave de médicos: radiólogos (solo 3 y uno con proximidad de jubilación), urólogos (solo 1), otorrino (solo 1), dermatólogo o neumólogo o reumatólogo (ninguno), Rehabilitación (solo 1)…

Para tratar de paliar algunos de estos déficits se ha recurrido a la gestión compartida con servicios de hospitales de Murcia que no se ha demostrado eficaz, puesto que solo se realiza en horario de 8:00 a 15:00 horas. El resto de horarios y festivos, el paciente debe desplazarse y, además, repercute en el resto de los servicios presenciales.

También hay carencias de residentes y de médicos de Familia. Otro problema en área 5 está relacionado con inversiones y recursos materiales, como aparatajes para diagnósticos o tratamientos que resultan muy gravosos pero, si se carece de ellos, obliga a peor calidad de atención, desplazamientos o falta de incentivación para los especialistas que trabajen en ella.

Igualmente, existen problemas relacionados con planificación por falta de previsión ante situaciones críticas o colapso. Son similares a los del resto de la Región en periferia y obligan a derivaciones de pacientes.

 

5. ¿Cómo valora la situación actual de los médicos en la Región de Murcia?

Considero que está centralizada en exceso, tanto en recursos de personal como dotación tecnológica, con lo cual, los hospitales se sobrecargan debido a las carencias en las áreas pequeñas como la nuestra.

Desde Murcia, los problemas locales no se ven de igual forma. La asistencia mejoraría mucho mejorando nuestra dotación. Los hospitales comarcales pueden restar mucha carga asistencial y, así, todo se hace más eficaz.

Aquí, en el área 5, lo conseguimos durante los 20 primeros años de la apertura del hospital: con buena dotación de especialistas se resolvían los problemas en salud sin necesidad de derivaciones.

 

6. ¿Y la situación de su especialidad: recursos humanos y técnicos, formación MIR...?

Con respecto a la Medicina que más desarrollé en mi profesión, la de Urgencia Hospitalaria, desde sus inicios -a principios de los 80- esta especialidad se ha afianzado y crecido de forma exponencial.

La evolución en estos 39 años ha sido total, pues se hizo y desarrolló todo.

De médicos contratados a especialistas de Medicina Familiar y Comunitaria y, luego, con nominación a plazas de médicos de Urgencias, cuyas oposiciones se iniciaron en 2003.

De ser un “lugar de atención” a ser Unidades y Servicios de Urgencia Hospitalaria desde 2009, dotados con instalaciones idóneas para cada atención: triaje, hemodinámica, camas de observación, aislados y diversos reconocimientos específicos, con un aparataje muy específico y una informatización también pionera, unos servicios complementarios en atención externa: UME y SUAP dotados y con personal cualificado y con  una progresión de estos servicios  que, a pesar de tener entidad propia y ser pieza fundamental en la Sanidad actual, todavía no se considera especialidad.

Con dotaciones como las Unidades de Corta Estancia, una agenda abierta para citaciones a especialidades de forma reglada y coordinada, con buenas técnicas diagnósticas y fomento de investigación y docencia (cosa que siempre hemos realizado, dando calidad a esta especialidad) podríamos ser uno de los soportes de las áreas periféricas de menor población.

 

7. También ha estado ligada a la defensa y representación de la profesión, siendo miembro de la Junta Directiva del Colegio de Médicos, concretamente secretaria de la Junta Comarcal de Yecla durante la presidencia de Isabel Montoya. ¿Cómo definiría el papel del Colegio de Médicos?

Pertenecí a la Junta Directiva del Colegio como secretaria de la Junta Comarcal de Yecla durante unos 8 años.

Recuerdo esta etapa de una gran  la actividad, pues el Colegio tuvo más peso a través de sus Juntas Comarcales. El Colegio da soporte a nuestra profesión en todos los sentidos: tanto en especialidades como en la defensa de nuestros derechos y libertades, y también dando visibilidad e interviniendo en programas socio sanitarios y humanitarios de una manera muy activa.

El Colegio es nuestra columna vertebral para el buen funcionamiento y desarrollo de la profesión y también un interlocutor importante con los usuarios y la Administración.

 

8. ¿Qué consejo le daría a los residentes que se incorporarán próximamente a sus hospitales y servicios?

El mismo que les daba cuando los recibíamos en nuestra área y Servicio. La formación es personalizada e intensa. Se les supervisa más de cerca y se les da más responsabilidad. No podían evadirse ni pasar desapercibidos. El trato era, tal vez, mas duro y personalizado. Los residentes se sentían muy integrados y finalizaban su formación mejor preparados para afrontar una urgencia en cualquier lugar.

En la época en la que yo estaba en activo, además, se cuidó mucho el tema de investigación y las cuestiones formativas, con trabajos y sesiones que les preparaban también en ese sentido.

Si quieres ser buen médico de Familia o de Urgencias, sin duda, un hospital comarcal es la mejor elección.

 

9. ¿Y a los que finalizan su etapa formativa?

A los que terminan su etapa formativa, les diría que a esta profesión hay que dedicarle fuerza, ganas y valor. Lo más probable es que no reciban muchos elogios, sino todo lo contrario. Nuestro trabajo es muy incomprendido, pues se magnifican los errores frente a los aciertos. Pero tienen que valorar lo que hacen y tienen que tratar de hacerlo lo mejor posible. No somos robots y hay que superar la frustración de los fracasos con la satisfacción inmensa de los logros. Les digo, sobretodo, que nunca dejen de ampliar su conocimiento, pues esta premisa es primordial en esta profesión.

 

10. De todos sus años de ejercicio, ¿guarda algún recuerdo especial o una etapa que recuerde de una forma diferente?

Mi mejor recuerdo es, indudablemente, para los 34 años en los que desarrollé mi trabajo en la Medicina de Urgencias Hospitalarias, construyéndola día a día.

Sin apenas ubicación, normas, estamentos propios ni formación específica previa, tuvimos que desarrollar todo ese trabajo y vuelvo a recordar que resultó muy duro pero apasionante.

Además, lo ejercí en un hospital nuevo, con gente joven muy competente y entusiasta y así se creó, desde los cimientos, un Servicio, unas Asociación, una formación y una especialidad. Esto no ocurrió solamente en el área 5, sino en toda la Región de Murcia y en todo el país.

Todo estaba por hacer y todo se fue construyendo. Mereció la pena y ojalá consigamos que, por fin, se reconozca que la Medicina de Urgencias somos una especialidad.

Uno de los momentos más felices fue la toma de posesión de la plaza de Urgencia Hospitalaria, las primeras en todo el país.

 

11. Un mensaje para los compañeros…

En mi servicio, dejé compañeros y muchos amigos en todos los estamentos.

A la gente con la que recorrí parte de mi camino profesional, les dije y les digo que se sientan orgullosos de lo que hacen y de lo que han hecho para conseguir lo logrado. Tenemos una de las mejores profesiones.

De igual modo, les insisto en que no se desanimen, a pesar de la lucha continua que supone nuestro trabajo en las Urgencias. En ocasiones, la situación es muy desalentadora, por la dureza en las enfermedades que asistimos, la incomprensión de los compañeros, el desaliento y tanta decepción que nos rodea después de guardias duras donde sobrevivir es el lema.

Cuando uno solo de todos esos pacientes que sobreviven tras nuestros esfuerzos te agradece tu buen hacer, se compensa y justifica todo. También nos ayudaría mucho si la Administración nos apoyara e incentivara el trabajo.

A todos los compañeros, les que sigan trabajando con ilusión y estén muy orgullosos de lo conseguido. Nuestra profesión es de las mejores y su dureza es compensada con todo los logros que conseguimos, que siempre son más.

 

12. Un mensaje para los ciudadanos…

A los ciudadanos también les he hablado, en muchas ocasiones, para pedirles comprensión, aclararles dudas, alertarles de peligros sanitarios o simplemente comunicarles nuestra manera de trabajar y la finalidad de ese trabajo.

En general, comprenden nuestra labor y dada la accesibilidad y resolución de sus patologías  en nuestros servicios, la valoran de forma positiva.

Pero todos conocemos lo que pasa con una Sanidad universal y tan utilizada. Pensamos que es natural tener un problema que nos lo solucionen, sin más, tanto si es un granito insignificante como si es un tumor maligno o el trasplante de órgano que ya no funciona.

Les pediría que valoren la Sanidad que tenemos y la cuiden al máximo, que no se fijen tanto en los defectos y reconozcan todo lo bueno que supone poder acceder a todo tipo de diagnósticos y tratamientos.

Las esperas son muchas veces la lógica de esta universalidad para todos los sanitarios no tenemos la culpa de ello.

Valoremos la Sanidad, es una gran joya que tenemos y tratemos de mimarla para que dure toda nuestra vida.

 

Publicado el 8 de junio de 2021

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