BRINDIS SANITARIO, ARTÍCULO DE OPINIÓN DE DOMINGO A. SÁNCHEZ, VOCAL DE MÉDICOS EN FORMACIÓN DE LA ORGANIZACIÓN MÉDICA COLEGIAL

noticia Colegio de Medicos Murcia

Dr. Domingo A. Sánchez

Residente Oncología Médica Hospital Virgen de la Arrixaca. Vocal Nacional de Médicos en Formación y Promoción de Empleo en la Organización Médica Colegial. Representante Sindicato Médico CESM. Presidente del Comité de Empresa del Servicio Murciano de Salud


Publicado el 31 de diciembre de 2021 en el diario La Opinión de Murcia

Fotografía de Juanchi López


El 2021 ha sido atípico para los profesionales sanitarios en formación de nuestra Región. Ha sido un año en el que podríamos decir que nuestro colectivo ha despertado. Al enfrentarnos a experiencias amenazantes o traumáticas es habitual recurrir a estrategias de este tipo y es que los dos últimos años nos han confrontado a los médicos a una serie de retos y responsabilidades que nos han puesto, sin diminutivos, contra las cuerdas.

 

Comenzamos el año 2021 con la evidencia de que la Formación Sanitaria Especializada en general en nuestro país, y en particular en la Región de Murcia, había sufrido de forma considerable por la situación de la pandemia COVID-19. Esto fue expuesto y demostrado en diferentes estudios elaborados desde el Comité de Empresa del SMS y también en un informe elaborado por la Vocalía de Médicos Jóvenes de la Organización Médica Colegial. En estos documentos se recogía un exhaustivo análisis sobre las reivindicaciones y movimientos de huelga que se habían sucedido en diferentes comunidades autónomasm incluida la nuestra.

 

Partíamos de una situación ya de por sí precarizada: las condiciones materiales y formativas de los médicos residentes sufrían un lento pero continuo desgaste desde hace años. Los residentes vivimos en un aparente equilibrio entre los aspectos laborales y formativos de nuestra labor. No obstante, la sobrecarga laboral ha empeorado durante la crisis sanitaria, llegando a comprometer la propia formación e hipotecando nuestro futuro. Ahora, sumidos en plena sexta ola, se nos vuelve a exigir un sobreesfuerzo que hace que llueva sobre terreno mojado, o más bien ya empantanado.

 

En el pasado mes de mayo, los médicos recién egresados alzaron la voz contra un injusto sistema de elección de especialidad que el Ministerio de Sanidad había decidido de manera inoportuna, sin consenso y que generaba evidentes inequidades. Encabezados por los médicos más jóvenes, que no hay que olvidar que son el presente y el futuro, toda la profesión se movilizó de manera unánime y dejó claro que no se pueden tomar decisiones de espaldas a los profesionales. La resolución de este innecesario e injusto conflicto nos recuerda una valiosa lección: la defensa del buen quehacer médico requiere de instituciones fuertes y de un pacto transgeneracional de apoyo mutuo, de defensa de los valores de la profesión y de la relación médico-paciente. Un Pacto por la Sanidad que la profesión médica demanda desde hace años y que requiere ser elaborado con el consenso de los profesionales y la implicación de todas las fuerzas políticas, con altura de planteamientos y la vista puesta en el futuro.

 

Los últimos meses de este año nos han servido para coger fuerza para ir, poco a poco, dando sentido a todos los acontecimientos vividos para salir de este letargo. Se empiezan a esbozar las líneas en las que los médicos jóvenes trabajaremos en el futuro cercano: la necesidad de cambios estructurales en la Formación Médica Especializada que nos acerquen a Europa y mejoren las condiciones y la formación de especialistas. La necesaria reflexión y actuación para tomar medidas que nos adapten a los cambios que están trayendo la digitalización, los nuevos modelos de relación médico paciente, los problemas derivados de un marco de salud global… Todo ello puede quedar como un “brindis al sol” si no somos capaces de adaptar y adecuar las necesidades de plantillas de nuestros hospitales regionales evitar perder competitividad y que el sistema sanitario se quede sin savia para nutrirse. Por todo ello, brindemos por un 2022 en el que médicos, pacientes y responsables sanitarios tengamos la unidad suficiente para que estos retos se conviertan en oportunidades. 

 

 Publicado el 3 de enero de 2021

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