Fotografía de Juanchi López

Guillermo Litrán es residente de cuarto año de la especialidad de Radiología en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Hemos hablado con él para conocer su opinión sobre la formación MIR, la situación de su especialidad en la Región, la precariedad laboral que afecta a la profesión médica, el éxodo de médicos jóvenes y otros temas de actualidad

#nuestroscolegiados 

1. ¿Cómo habéis vivido la pandemia los médicos residentes en la Región de Murcia?

Al principio, con mucha incertidumbre. No sabíamos demasiado y había mucha información circulando, tanto en lo referente al peligro al que nos enfrentábamos como a la forma en que debíamos hacerlo. Todo era novedoso y no sabíamos distinguir bien las fuentes fiables de aquellas que no lo eran.

La población general y los profesionales sanitarios teníamos muchas dudas y miedo respecto a aquello que estábamos afrontando.

Además, la legislación y las medidas cambiaban conforme se iban sucediendo los acontecimientos y debíamos adaptarnos tanto en el ámbito laboral como en el personal.

No obstante, por fortuna, poco a poco se fue normalizando la situación y, a día de hoy, podemos decir que tenemos una vida similar a la de antes de la pandemia. Excepto, obviamente, por todas las pérdidas que tuvimos.

2. ¿Y, concretamente, en tu especialidad?

Aquí, debo puntualizar dos situaciones:

En nuestra Región, afortunadamente, la pandemia no llegó ni tan rápido ni con tanta fuerza como en otros lugares de España. Durante los primeros días, contrariamente a lo que se pensaba, nuestra labor asistencial disminuyó significativamente, pues la población dejó de asistir a los centros sanitarios por temor o confinamiento y se redujo toda aquella actividad que no era urgente y/o prioritaria. Posteriormente, de forma paulatina, se fue equiparando al resto de España.

En contraposición, lo que percibí de mis compañeros de otras comunidades era que estaban totalmente sobrepasados y que toda su actividad asistencial radiológica giraba en torno al virus. Además, muchos de ellos tuvieron que abandonar dicha actividad para dedicarse a hacer labores propias de otras especialidades (guardias de Urgencias/COVID o manejar plantas de ingresados), cosa que ocurrió también a muchos profesionales de otras especialidades.

3. ¿Cómo valoras la situación de la Radiología en la Región de Murcia: número de especialistas, recursos materiales, formación MIR…

Creo que es de dominio público la necesidad de radiólogos en nuestra comunidad, sobre todo, en aquellos centros más alejados de la capital.

En cuanto a los recursos, y en mi humilde opinión, creo que se destinan a lugares quizá erróneos. Se dispone de un pool de especialistas bien formados y con ganas de trabajar que subsisten con equipos obsoletos. Mientras, se dota de equipos de imagen a otras especialidades que, en contraposición a lo que se cree, aumentan la lista de espera debido a que generan pruebas repetidas o no indicadas al no tener confianza plena en su diagnóstico ecográfico. La explicación de este manejo poco eficiente de la ecografía radica en que para alcanzar el rendimiento diagnóstico de un radiólogo, los facultativos de otras especialidades deberían realizar, además de la formación propia de su especialidad, una amplia formación en técnicas de imagen. Cosa difícilmente asumible si no se realiza una residencia en Radiodiagnóstico.

Respecto a la formación MIR en nuestra Región, he de decir que es óptima. He tenido la fortuna de poder rotar por otros centros del territorio nacional y cualquiera de nuestros hospitales plantea una formación muy válida, diría que excelente, y no tiene nada que envidiarle al resto. Obviamente, en lo personal tengo por preferencia el centro en el que me formé.

4. ¿Cómo ha afectado la pandemia a vuestra formación?

Nuestras rotaciones se vieron mermadas por diversos motivos:

Por un lado, todo giraba en torno a la pandemia y tuvimos que dedicarnos específicamente a aquellas pruebas de imagen que tenían relevancia o relación con el virus, dejando de lado el estudio de otras patologías.

Por otro lado, disminuyeron el número de estudios programados que se realizaban, así como la habitual afluencia de gente en los Servicios de Urgencia lo que también disminuyó en cierto modo el número de pruebas que se realizaban durante las guardias, sobre todo, en los primeros días de la primera ola.

En contraposición, pudimos dedicar esos días al estudio. Esto fue un punto positivo, ya que nuestra especialidad, y sobre todo la parte de diagnóstico, es muchas veces teórica y exige mucho tiempo de dedicación individual y estudio.

5. Uno de los grandes problemas de la Sanidad es la precariedad laboral que conlleva, en ocasiones, al éxodo médico… ¿qué valoración haces de esta situación y qué medidas crees que se pueden tomar para luchar contra ello?

La respuesta parece sencilla, pero es más compleja de lo que creemos. Destinar más fondos a fortalecer el sistema público incentivando a los profesionales sanitarios y renovando los equipos y los lugares de trabajo.

En concreto, en mi especialidad creo que hay muchísimo trabajo que debe derivarse a los centros privados bien porque las máquinas de que disponemos (TC, RM, arcos de rayos X, etc.) están saturadas durante el día, bien porque los profesionales se encuentran más incentivados fuera del sistema público.

En términos generales, los profesionales sanitarios se verían más comprometidos con su labor si se sintiesen mejor reconocidos por el sistema. No tanto por criterios económicos sino por el trato que se nos ofrece con las condiciones laborales de nuestros contratos, especialmente al terminar nuestro período formativo de la residencia. Generar en el personal sanitario un sentimiento de pertenencia a un centro y a un servicio de sanidad daría lugar a una mayor entrega y evitaría el rechazo y el hastío al sistema que se suele desarrollar con el paso del tiempo.

6. ¿Qué objetivos te planteas para tu futuro profesional?

Dentro de mi especialidad, la parte que más me atrae es la Radiología Vascular e Intervencionista. De hecho, mi último año de formación lo he dedicado enteramente a este ámbito de la Radiología. Es una parte compleja que exige una habilidad manual muy técnica y precisa y amplios conocimientos radiológicos para poder diagnosticar y tratar.

En lo personal, quiero seguir dedicándome a este ámbito y seguir aprendiendo. Al igual que el resto de mis compañeros que finalizan ahora la residencia, soy consciente de que queda mucho camino por recorrer y mucho que aprender, lo que me ilusiona y compromete con mi formación para dar lo mejor de mí y poder convertirme en un gran profesional.

Estoy muy agradecido con todos aquellos radiólogos diagnósticos e intervencionistas que me ayudaron en mi formación y espero que sigan haciéndolo en los años venideros. En especial, obviamente, a todos los radiólogos del hospital en el que crecí, que me ayudaron a sentirme orgulloso de lo que soy hoy en día.

7. Como profesional… ¿qué puede hacer el Colegio de Médicos por ti?

Si soy sincero, creo que un buen primer paso sería que se organizasen jornadas o charlas destinadas a explicar a los residentes para qué sirve el Colegio de Médicos y en qué puede ayudarles a corto y largo plazo.

Estoy seguro de que a todos mis compañeros les encantaría sentirse apoyados por el Colegio en dos momentos clave: el inicio de la residencia para guiarles en sus primeros pasos y acompañarles en su comienzo en el hospital; y al final de la residencia para explicarnos las distintas coberturas de los seguros para profesionales y acompañarnos en la elección de nuestro primer contrato como Facultativos.

8. Un mensaje para la población…

Disponemos de uno de los mejores sistemas de sanidad pública del mundo y de unos profesionales formados en la excelencia para atender a cualquiera de nosotros.

La fragilidad del ser humano nos expone a poder necesitar esta atención en cualquier momento, por lo que ser conscientes de la suerte que tenemos de vivir en este país, debería ayudarnos a tratar a nuestra Sanidad como merece: con responsabilidad y paciencia a la hora de consultar y agradecimiento y orgullo cuando seamos atendidos.

A cambio, numerosos equipos de profesionales están dispuestos a darnos su tiempo y atención de la manera que mejor han aprendido durante tantos años.

Por mi parte, es un orgullo ser miembro de uno de esos equipos y poder mejorar la calidad de vida de nuestro país, que es ejemplo y referencia mundial.

Publicado el 24 de mayo de 2022