Lucía Carrillo y Soto es residente de primer año de Pediatría en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia. Ha obtenido el primer premio de los premios al mejor TFG del Colegio de Médicos de la Región de Murcia por su trabajo “La prensa generalista como medio de difusión del conocimiento médico: la rabia en Murcia (1794-1905)”

¿Cómo ha sido tu trayectoria en tus estudios universitarios?

Mi trayectoria se puede describir como exponencial en lo que a éxitos personales se refiere. Entré a Medicina en la Universidad de Murcia aún todavía sin tener claro a lo que me quería dedicar en un futuro y los primeros años no fueron fáciles. Sin embargo, el trabajo, la constancia y las personas de las que me rodeé hicieron que el camino fuera mucho más amable. Académicamente, mejoré mi método de trabajo y mis resultados curso a curso, y seis años después, terminé el grado sabiendo que estaba donde quería estar y que había elegido una profesión que me completaba y sacaba lo mejor de mí.

¿En qué ha consistido tu trabajo fin de grado?

Mi TFG consistió en conocer la historia de la rabia en Murcia a través de la prensa murciana de la época, descubriendo, así, como vivió la población la enfermedad: su miedo e incertidumbre, los remedios que utilizaron, la reacción ante la llegada la vacuna de Pasteur y las principales personalidades que destacaron en el panorama murciano y español. Y todo ello únicamente con el relato que ofrecían los principales periódicos murcianos de la época, lo que ofrece un punto de vista directo desde la población que lo vivió.

¿Cómo surgió la idea, cómo ha sido su proceso de elaboración y qué balance haces de todo este proceso?

La idea surgió de combinar mis dos grandes pasiones: la escritura y lectura y la medicina. Quería culminar mi carrera con un proyecto donde poder mostrar lo mejor de mí y a la vez disfrutar del camino de llevarlo a cabo. Siempre le he dado mucha importancia a entender cómo viven los pacientes la enfermedad para poder ayudarles a sanar y cuando mi tutor de TFG, José Miguel Sáez, me propuso el tema, no dudé en que sería muy enriquecedor para mí trabajar sobre él.

El proceso ha involucrado muchas horas de lectura y de estudio de 100 años de prensa murciana para entender la mentalidad de la época y los recursos médicos de los que se disponía. Recopilé toda la información y le asigné una temática para poder hacerme un esquema mental de lo que sucedió en torno a la rabia durante el siglo XIX y principios del XX. Fue la mejor forma de vivir, de alguna forma, la enfermedad con la población y los avances que esta experimentó. Mi idea era que mi trabajo se convirtiera en un reflejo fiel y cercano de lo que se vivió en Murcia, y creo que lo he conseguido.

Con este proyecto, y después de una pandemia como la que hemos vivido, he podido detectar cómo ciertos patrones se repiten en épocas de crisis sanitarias: el miedo de la población, la enorme labor de la prensa en la difusión del conocimiento médico y el uso de remedios que vistos con la perspectiva que nos da el paso del tiempo, pueden parecer descabellados. Ha resultado muy interesante para mí para entender un poco más el comportamiento de los seres humanos ante la enfermedad.  

¿Qué ha supuesto para ti ganar este premio?

Para mí es un auténtico orgullo que una institución como el Ilustre Colegio Oficial de Médicos reconozca un trabajo al que le he dedicado tanto cariño y empeño. Además, estoy muy orgullosa de que, a través de mi proyecto, la historia de la Medicina quede representada y se le dé el valor que merece. Conocer el pasado y aprender de él es tan importante para la promoción de la salud como trabajar en el presente, y estoy muy feliz de que mi mensaje haya calado.

¿Qué expectativas planteas para tu futuro profesional?

A día de hoy estoy en mi primer año de MIR, como pediatra en el hospital clínico universitario Virgen de la Arrixaca. Mi idea ahora es aprender y empaparme de los grandes profesionales que forman parte de este servicio en Murcia y dedicarme enteramente a formarme y crecer tanto a nivel profesional, como personal. Me veo en un futuro ya no tan lejano participando en proyectos de investigación y trabajando bien a nivel hospitalario, bien a nivel ambulatorio como pediatra, pero, sobre todo, conservando la parte más humana de la pediatría y siendo la mejor doctora para mis pacientes, que es lo que siempre me ha motivado a estudiar esta carrera.

¿Cómo valoras el nivel en investigación médica en la Región de Murcia?

La investigación de Murcia comenzó hace bastantes años como grupos dispersos de trabajo que ofrecían su tiempo y sus conocimientos en diferentes temas de la rama científica. Actualmente, disponemos del IMIB-LAIB como centro coordinador de la investigación sanitaria en la Región, lo que supone un impulso necesario para que los grandes profesionales de los que disponemos puedan ver materializados sus proyectos. Estamos en un momento de avance y gozamos de equipos de trabajo altamente cualificados para ello, pero es necesario todavía más financiación de la que se dispone.

Publicado el 13 de junio de 2024