EL TRATAMIENTO DEL DOLOR EN LA REGIÓN DE MURCIA: UN RETO PARA LA SOCIEDAD MURCIANA
La IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor), elaboró en 1978, bajo la presidencia de John Bonica, la definición de dolor que ha sido aceptada en el mundo científico y por la propia OMS como un referente: "El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada a una lesión real o potencial o descrita en los términos de dicha lesión".
En el año 1986, la Organización Mundial de la Salud (OMS) pone en marcha un proyecto internacional con el propósito de dar atención, inicialmente, al problema del dolor crónico motivado por patologías oncológicas que afectaba a un porcentaje elevado, ya entonces, de la población. Para ello, sistematizan el tratamiento, publicando entonces la célebre ESCALERA ANALGÉSICA DE LA OMS que ha llegado hasta nuestros días. Posteriormente el tratamiento del dolor, tanto agudo como crónico, se convierte en un derecho para el paciente y se reconoce en sí mismo como una enfermedad con nombre propio (incluida en la Clasificación Internacional de Enfermedades – CIE-11); las definiciones van adaptándose a la realidad y surge la actual (versión del año 2020): "El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable asociada o similar a la asociada a una lesión tisular real o potencial". Esta evolución sufrida por la propia definición nos resume y avisa de las dificultades que el profesional sanitario, la organización y el propio paciente van a encontrar a la hora del reconocimiento, dotación de recursos y alcance de su patología, difícil de medir y objetivar en todos los sentidos.
La Sociedad Española del Dolor (SED), fundada en 1990, es el capítulo español de la IASP, así como el capítulo español de la Federación Europea de Sociedades del Dolor (EFIC), que a su vez son referencia para temas de dolor en la Organización Mundial de la Salud. En 2006 se tomó la iniciativa, a través del Estudio STEP, de actualizar cuál es el grado de cumplimiento de las recomendaciones de la Escalera Analgésica de la O.M.S. en los pacientes con dolor crónico no oncológico tratados en las Unidades del Dolor españolas y se observó la necesidad de actualizar dicho tratamiento en lo que se denominó “ASCENSOR analgésico”, cuyo punto fundamental de inflexión fue el reconocimiento de la necesidad del uso de fármacos potentes, por ejemplo opioides, en las primeras fases de enfermedades con dolor muy incapacitante y aplicación en las unidades de dolor de técnicas invasivas.
En Murcia, durante la década de 1990, el tratamiento del dolor comenzó a recibir una mayor atención, considerándose como lo que es: una enfermedad en sí misma. En respuesta, el Servicio de Anestesiología y Reanimación del Hospital General Universitario Virgen de la Arrixaca puso en marcha una consulta especializada para pacientes con dolor crónico, inicialmente enfocada en los pacientes oncológicos. En esta consulta se empezaron a prescribir fármacos de alta potencia y a realizar técnicas invasivas. Además, se creó una unidad de tratamiento del dolor agudo posoperatorio, utilizando perfusiones con analgesia continua o controlada por el propio paciente, quien podía autoadministrarse fármacos tras una cirugía dolorosa. Paralelamente, se mejoró la atención en el parto con la introducción de la epidural obstétrica. Los emprendedores iniciales de este proyecto fueron los verdaderos impulsores del bien hacer y de que, contra muchas dificultades, perdurara su empeño. Profesionales como el Dr. Robles, Dr. Miralles, Dr. Alonso, Dr. Mendoza, enfermeros y todos los médicos internos residentes en Anestesiología que participamos de su labor entonces y en la actualidad han (o hemos) hecho posible que la atención del dolor sea hoy día una realidad y una necesidad que ha experimentado un incremento exponencial.
La aparición de nuevas consultas de dolor crónico con sus unidades de tratamiento fue expandiéndose por la región entre 2006 hasta 20211, Murcia, Cartagena, Caravaca, Lorca y posteriormente todos los hospitales (con mayor o menor prestación debido a la falta de dotación tanto en recursos humanos como materiales).
En mayo de 2011 se crea la Sociedad Murciana del Dolor y en su primera acta de junio de 2011 emite el 17 de octubre (Día internacional del Dolor) un comunicado de prensa donde resume las intenciones de esta sociedad sin ánimo de lucro que ha llegado hasta nuestros días y que ha ido integrando profesionales cualificados:
“La SMD nace como un deseo de un grupo de profesionales con un claro compromiso con la sociedad murciana, de impulsar y promover la formación e investigación, para mejorar los tratamientos de los pacientes con dolor agudo, crónico y oncológico, desde un abordaje multidisciplinario. Porque en dolor, no tratar es maltratar. La OMS considera que es uno de los problemas más subestimados de salud y que es el principal problema de salud del mundo”.
En esta década, las unidades del dolor comenzaron a incorporar técnicas avanzadas como la radiofrecuencia, la neuromodulación y el uso de opioides de liberación prolongada en los casos más resistentes al tratamiento convencional.
La Región de Murcia implementó en 2012 el Plan Regional de Atención Integral al Paciente con Dolor Crónico. Este plan promovió una mejora en la coordinación entre los centros de salud y los hospitales, facilitando un acceso más rápido y eficiente a los tratamientos del dolor crónico. La interdisciplinariedad en las unidades de dolor, involucrando, entre otros, a anestesiólogos, médicos de familia, rehabilitadores, reumatólogos, oncólogos, cirujanos, neurólogos, psiquiatras, psicólogos, enfermeros y fisioterapeutas para ofrecer un tratamiento más integral y adaptado a cada paciente ha sido la lucha hacia un tratamiento global y eficaz.
En las Unidades de Dolor nos enfocamos en el tratamiento especializado del dolor crónico, ofreciendo un abordaje integral y personalizado para mejorar la calidad de vida de los pacientes, reduciendo el impacto de esta enfermedad en el bienestar físico y emocional de quienes lo padecen. Utilizamos terapias avanzadas que incluyen la administración de fármacos, técnicas mínimamente invasivas como por ejemplo bloqueos nerviosos y radiofrecuencia, así como tratamientos de neuromodulación.
Un evento importante que puso el foco en nuestra Región y el tratamiento que se está impartiendo contra el dolor en sus unidades fue el Congreso de la Sociedad Española del Dolor (SED) celebrado en 2017. En esta reunión se trataron temas de gran relevancia y la participación nacional e internacional fue muy gratificante.
Para entender claramente el problema de salud que nos ocupa, se elaboró un trabajo titulado “Barómetro del Dolor crónico en España” siendo portada en los diferentes medios de comunicación de la región en abril de 2023: “Un tercio de los habitantes de la Región de Murcia tiene dolor crónico”.
Otro hecho importante dentro de esta línea de evolución hacia un tratamiento integral y multidisciplinario del dolor fue la creación del comité regional de dolor crónico (una subunidad independiente del CARE de Anestesiología) donde se reúnen los representantes de cada unidad y se expone la problemática de estas unidades dentro del contexto nacional. Se identifican problemas y se estudian las estrategias de solución.
Para concluir, es importante destacar que en nuestras Unidades de Dolor nos enfocamos en tratar al paciente por su dolor, no sólo por la patología inicial subyacente. Nuestro objetivo es aliviar el sufrimiento y mejorar la calidad de vida, independientemente del origen del dolor ya que, desafortunadamente, en algunos casos, no se logra identificar la causa precisa, como ocurre con el dolor de origen primario, lo que refuerza la necesidad de considerar el dolor como una entidad nosológica en sí misma, subrayando la importancia de un tratamiento especializado.
Publicado en La Verdad digital el 11 de noviembre de 2024