La Consejería de Sanidad ha planteado, en una reunión fue convocada ciertamente de forma apresurada, lo que nuestra consejera Encarna Guillén calificó de "un ejercicio de reflexión  en la defensa de nuestro modelo de Sanidad pública que nos comprometa a todos para proteger aquellos elementos de nuestra sanidad que más valoramos y los principios que la sustentan".

No podemos estar más de acuerdo con el enunciado, pero para ello, hemos de huir de ideologías y aferrarnos a los principios, ya que las ideologías las sostenemos nosotros y los principios son los que nos sostienen a nosotros.

Esta necesidad de alcanzar un Pacto por la Sanidad no es nueva para los profesionales médicos. Somos conscientes de ello. Estamos de acuerdo.

La Comisión Europea, en un informe de 2015, sitúa a España como  el tercer país más eficiente de la Unión Europea en Sanidad.

Podemos afirmar que este hecho se da, en gran parte, por la calidad del ejercicio de sus profesionales. Esto ocurre a pesar de que los indicadores de gasto sanitario en España siguen cayendo. Según el último informe sobre salud publicado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico OCDE, el gasto sanitario con respecto al producto interior bruto (PIB) ha reducido de un 9,4% al 8,9%. Si solo tenemos en cuenta el gasto en Sanidad pública también se ha producido un descenso, pasando del año anterior del 6,6%  al 6,4% respecto al PIB.

Por supuesto que podemos mejorar indicadores y resultados, pero no nos pueden achacar ineficiencia con un gasto sanitario que nos sitúa como el tercer país más eficiente en la UE.

Estas palabras pretenden aportar propuestas que mejoren nuestra Sanidad, y para ello, me voy a referir al acuerdo alcanzado entre el Ministerio de Sanidad y Política Social y el Foro de la Profesión Médica, acuerdo refrendado y firmado en presencia del hoy presidente en funciones del Gobierno de España Don Mariano Rajoy el 30 de julio de 2013.

Podemos resumirlo en estos diez puntos:

1.- Evitar que la Sanidad sea objeto de confrontación partidista, de forma que el Sistema Nacional de Salud sea defendido entre todos como uno de los pilares básicos del Estado del Bienestar.

2.- Garantizar una asistencia sanitaria pública, gratuita, universal, equitativa, de calidad y financiada mediante impuestos.

3.- Garantizar las condiciones básicas de los profesionales, dentro del SNS, que sean competencia del Estado.

4.- Definir un nuevo modelo de financiación estable, suficiente, que asegure un trato de equidad para todos los Españoles sin depender de donde residen.

5.- Establecer y desarrollar:

- procedimientos ágiles que permitan compensaciones por asistencia a pacientes entre distintas Comunidades Autónomas.

- un sistema eficaz de facturación a terceros, a nivel nacional e internacional.

6.- Garantizar la calidad de los servicios públicos y el respeto de los derechos de los pacientes con una gestión pública ágil, transparente.

La contratación con instituciones o centros privados se haría con condiciones y estándares de calidad y optimizando los recursos propios del sistema público.

7.- Coordinación de los servicios sanitarios y sociales para ofrecer una atención integral a los enfermos crónicos, las personas mayores, con alguna discapacidad o precisen cuidados paliativos, manteniendo la continuidad asistencial.

8.- Afrontar la planificación de necesidades en recursos humanos, un uso racional de los recursos sanitarios y promover la transparencia, la participación, la motivación y el reconocimiento social de los profesionales sanitarios, implicándolos en la gestión.

Implantar la gestión clínica para buscar la excelencia profesional y el buen gobierno del sistema sanitario público.

9.- Impulsar la investigación, el desarrollo y la evaluación en el ámbito sanitario, creación de un órgano que realice una evaluación independiente y profesional de las prestaciones, servicios y tecnologías sanitarias.

10.- Establecer un panel de indicadores de resultados en salud, no limitándose a cuantificar actuaciones o costes.

Soy consciente, que algunas de estas propuestas han de resolverse en el ámbito nacional pero debemos tener una mirada amplia porque no podemos dar 17 soluciones  para los distintos sistemas de salud, solo defendiendo un único Servicio Nacional de Salud  en el que prime  la equidad, el respeto al paciente como centro y objeto de todos los esfuerzos, la solidaridad y la profesionalidad de sus trabajadores.

Somos referente a nivel Internacional en trasplante de órganos, con una ONT modélica donde no se mira donde ha nacido una persona para ofrecerle otra oportunidad de vida. Traslademos ese espíritu a toda la organización.

Y por último, si la Consejería quiere escuchar, mi recomendación es que lo haga de forma seria pausada, dando tiempo y oportunidad a todos los que formamos parte de esta urdimbre, tanto profesionales como pacientes. 

Artículo de opinión publicado el 8 de mayo en el Diario La Verdad

Información publicada el 9 de mayo de 2016