Este año recibe el Premio Hipócrates 2025 del Colegio de Médicos a la trayectoria y dedicación profesional, ¿qué supone para usted este reconocimiento?
Es un gran honor para mí y mi familia haber recibido este reconocimiento concedido por el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de la Región de Murcia, al haberme concedido el premio Hipócrates a la trayectoria profesional. Licenciado en junio de 1980, este mes se cumplen los 45 años de mi colegiación, durante los cuales he tratado de cumplir con mi obligación como profesional de la medicina, pero no más ni menos como el resto de Colegiados. En un gran orgullo para mí, y agradezco enormemente a los compañeros que han presentado mi candidatura y también a los que me han votado. Orgulloso también porque previamente han sido honrados con este reconocimiento dos grandes profesionales de la cirugía, mi maestro el Profesor Pascual Parrilla Paricio y el Profesor Pablo Ramírez.
¿Por qué eligió la Medicina?
En mi familia no existía tradición sanitaria de ningún tipo, pero desde muy joven me sentí inclinado por realizar alguna especialidad sanitaria, enfermería o medicina, para ayudar a los demás. Mi hermana presentó poliomielitis a los pocos meses de nacer y necesitó al menos 10-12 intervenciones en la pierna para poder caminar. La mayoría fueron realizadas por Don Manuel Clavel. Muchas veces la acompañaba a sus curas y revisiones por lo que tuve mucho contacto con la actividad sanitaria. Siguiendo los consejos de mi hermana, realicé primero el examen de ingreso a enfermería y aprobé. Unos días después me presenté a examen de ingreso a medicina y también aprobé y, aquí me quedé, ya más cerca de la jubilación.
Y dentro de la Medicina, ¿por qué la cirugía?
Una vez iniciada Medicina, estando en segundo de carrera ocurrieron 2 circunstancias que marcaron mi vida profesional futura, ambas relacionadas con el profesor Parrilla. El primero fue que en 1975 desembarcó en Murcia el que muchos consideran, incluido yo, el mejor médico que hemos tenido en la comunidad, el Profesor Pascual Parrilla. Con las primeras clases que nos impartió ya detectamos rápidamente que su poder de transmisión del conocimiento era totalmente diferente a lo conocido hasta entonces. El otro hecho que me decantó por elegir cirugía general como especialidad, se relaciona con la intervención quirúrgica que realizó a un familiar cuando yo cursaba segundo de medicina. La entrevista que tuve con él, la forma con la que me recibió, la explicación que me dio de la intervención quirúrgica y que además me invitó a asistir al quirófano e incluso me lavó para ver la intervención, marcaron mi vocación futura como cirujano.
En sus más de 40 años de ejercicio profesional, ¿cómo ha evolucionado la Medicina, su especialidad y la relación médico-paciente?
Es un tópico que actualmente algunos profesionales de más antigüedad comentan sobre la devaluación de la relación médico paciente. Yo considero que la Medicina ha evolucionado de forma sustancial, con más medios tecnológicos, y estamos inmersos en la innovación tecnológica, tratamientos con inmunoterapia, T-CART, cirugía robótica, IA, etc. También la especialidad de cirugía general ha evolucionado de forma espectacular en los últimos 37 años. Primero por la introducción de la cirugía laparoscópica y de forma más reciente la introducción de la cirugía robótica (robot inicial Da Vinci). Sin embargo, yo difiero de que exista una devaluación de la relación médico paciente. Al menos en mi entorno. En la Unidad hepática y biliar de alta complejidad que yo dirijo, veo diariamente el cariño y el respeto que los cirujanos de mi unidad mantienen con los pacientes, les llaman por su nombre, y se basan en el juramento Hipocrático, así como la relación médico-paciente. Considero que todos los colegiados del COM de la Región de Murcia también realizan su trabajo cumpliendo los principios que hemos jurado, los principios Hipocráticos. Un ejemplo evidente es la gran labor humanitaria que realiza la ONG Cirugía Solidaria que ha recibido el premio Solidario SOS, dirigido por nuestro compañero el Dr José Manuel Rodríguez.
Aquí quiero añadir mi más sincera felicitación para mis compañeros de Anestesia, que también han recibido el premio Hipócrates. Si la cirugía ha tenido un desarrollo espectacular, un gran mérito se debe a los avances ocurridos en anestesia y reanimación.
¿Y cómo ve el futuro con la llegada de nuevas revoluciones como la Inteligencia Artificial?
Considero que todas las innovaciones que permitan la mejor asistencia para los pacientes deben incorporarse al arsenal diagnóstico y terapéutico. Dicho esto, los profesionales sanitarios deben incorporar la IA como un método más en la asistencia sanitaria. La IA hará aportaciones importantes, pero el clínico deberá interpretar esos resultados. Por ejemplo, un modelo de IA para diagnóstico de nódulos pulmonares puede detectar muchos nódulos, y el clínico debe interpretar la naturaleza de esos nódulos, benignos o malignos. En el caso de la cirugía general, y de las demás especialidades quirúrgicas, es más complicado conseguir su aplicación debido a la improvisación del cirujano ante complicaciones. Si yo estoy operando un tumor hepático junto a la vena cava inferior y esta se desgarra, es la formación y la pericia del cirujano la que debe resolver la situación. En los últimos 20 años se ha introducido la cirugía robótica que es un robot pasivo (Da Vinci el más conocido), con numerosas funciones y que el cirujano debe aprender a manejar. La cirugía robótica, ya en el presente, pero como un futuro espectacular, ya que todos los cirujanos deberán aprender a manejarlo y en un futuro a medio plazo existirá un robot en cada quirófano.
¿Qué cree que tiene que hacer el médico ante estas tecnologías?
El médico debe ponerse el “mono de trabajo” y aprender a manejar todas estas tecnologías y ponerlas al servicio de los sanitarios y aplicarlo a un mejor diagnóstico y tratamiento para los pacientes. En el caso particular del cirujano, la cirugía robótica, los nuevos métodos de diagnóstico, los nuevos tratamientos deben ser incorporados.
La Región de Murcia es líder nacional y referente internacional de trasplantes. En este sentido, le hemos escuchado señalar siempre “la generosidad de las familias” y “la superespecialización de los equipos”...
La Región de Murcia mantiene en los últimos años una tasa de donación alrededor de 70 donantes por millón de población, 18 puntos más que la media nacional y 22 puntos más que los EEUU. A ello contribuyen los 6 centros de donación que participan con coordinadores hospitalarios, donde destaca el Hospital Arrixaca que es el primer hospital de España en obtención de donantes. En concreto, el pasado 2024, la Arrixaca obtuvo 23 donantes más que el segundo hospital de España. Y en donación de médula ósea, la Región demuestra la generosidad de sus ciudadanos, de tal manera que en el registro nacional de médula ósea (REDMO), hay registrados más de 26000 donantes, situando a Murcia en la quinta posición entre las CCAA, siendo la décima comunidad en población. Mi más sincero agradecimiento a las familias por su generosidad y a los coordinadores por la gran profesionalidad con la donación.
Estos aspectos van asociados con la consiguiente “superespecialización”. En donación de órganos se necesitan profesionales médicos y de enfermería con dedicación plena a la obtención de donantes. Los donantes actuales son con más frecuencia obtenidos por asistolia y no por muerte cerebral. Y el donante en asistolia se encuentra en las plantas de medicina interna, neurología, urgencias, paliativos, etc, y hay que buscarlos. En otras disciplinas como la cirugía general también se disgregó en
varias unidades funcionales. En la Arrixaca, en Murcia y a nivel nacional, el pionero y propulsor de la superespecialización fue el Profesor Parrilla, que con una visión de futuro en la década de los 80 creó varias unidades dentro de la cirugía general: la cirugía esófagogástrica, la unidad de trasplantes, la unidad de cirugía hepática, etc. Esto ha permitido la dedicación a campos concretos provocando por una parte la mejoría de los resultados clínicos y por otra a una mayor difusión de algunas unidades tanto a nivel nacional como internacional.
Como coordinador regional de trasplantes, ¿qué cree que queda por hacer, mejorar y conseguir? ¿Se están dando pasos para ello? ¿Cuáles?
En materia de trasplantes podemos seguir mejorando en tasas de donación. Existen tres áreas geográficas sanitarias en la Región que no disponen de coordinación hospitalaria ya que no disponen de Unidad de Cuidados Intensivos. En estas áreas tenemos el proyecto con la Consejería de Salud para realizar el nombramiento de Coordinadores Asociados a la coordinación regional para que se responsabilicen de la búsqueda de donantes en asistolia. La búsqueda de donantes se debe ampliar también a los hospitales privados de la Región, bien como obtención de donantes y traslado a hospital de referencia o bien como detección de donantes y realizar la extracción de órganos en el mismo hospital. Estamos trabajando con HLA la Vega para firmar el primer convenio regional con hospitales privados.
En materia de trasplantes, el objetivo de la coordinación regional es tratar de que ninguna familia murciana se tenga que desplazar fuera de la comunidad para trasplante. Tenemos el objetivo de iniciar el programa de trasplante pulmonar y el trasplante hepático infantil. También existe un proyecto en el que ya se trabajó en la década de los 90 sobre xenotrasplante. En la actualidad, la coordinación regional ha autorizado un proyecto presentado por el Profesor Ramírez sobre xenotrasplante hepático en situaciones de urgencia como puente al órgano humano definitivo, proyecto pendiente de la aceptación por la ONT.
De los años que lleva en activo… ¿algún recuerdo o etapa especial; cómo recuerda sus “primeros pasos” en el hospital?
Recuerdo como si fuese hoy mismo (han pasado 45 años) cuando me presenté al Profesor Parrilla para comunicarle que había elegido Cirugía General como especialidad y nunca olvidaré sus palabras. En 1980 el Servicio estaba organizado en 3 Secciones y me remitió a la tercera izquierda cuyo Jefe de Sección era el Dra José García Ayllón. Al finalizar mi residencia trabajé como adjunto en dicha sección durante 15 años hasta alcanzar la Jefatura de Sección y como pueden suponer le estoy muy agradecido. Otro especial recuerdo fue el inicio de mi carrera universitaria con la realización de la tesis doctoral durante la residencia y la obtención de la Plaza de profesor titular y posteriormente como catedrático.
Entre los momentos más emotivos de mi vida fue el honor que tuve al poder participar en el primer trasplante hepático que se realizó en Arrixaca por el Profesor Parrilla (hace ya 36 años) junto al Dr Ramírez y Sánchez Bueno. También algunos que han participado y participan son Dr José Manuel Rodríguez, Dr Luján, Dr Albarracín, Dr Ríos, Juan Angel Fernández y más recientemente Dr Pedro Cascales, Dr Victor López. Como siempre digo, sin donación no hay donante y también ha sido un momento especial el nombramiento como coordinador regional de trasplantes hace 4 años, consiguiendo colocar a Murcia en las cotas más altas nacionales y mundiales, todo gracias a los 16 coordinadores que tenemos en la Región y los que ya se jubilaron como Rosa Blanco, Rafael Nuñez, Ana San Martín, etc.
Desde el punto de vista quirúrgico, la etapa más especial han sido las aportaciones realizadas por mi Unidad en Regeneración hepática y en cirugía robótica hepática, con intervenciones quirúrgicas y publicaciones de gran impacto mundial.
¿Qué es lo que más y lo que menos le gusta de su trabajo?
Por lógica, la curación de un paciente remitido desde otro Hospital a mi Unidad de Cirugía Hepática y biliar de alta complejidad supone una gran alegría debido a que son pacientes sin salida sanitaria y que conseguimos sacar de la “selva”. Por el contrario, la pérdida de un paciente al que has realizado la anamnesis, le conoces, conoces a la familia, y por complicaciones fallece, realmente es un drama para todo el equipo. Aquí tengo que realizar una referencia a los miembros de mi Unidad: Dra López Conesa, Dr Brusadín, Dra Pastor, Dr Victor López y Dr Álvaro Navarro, por la labor humanitaria que realizan con los pacientes.
Además de su dedicación asistencial, es un investigador principal del grupo de cirugía digestiva, endocrina y trasplante de órganos abdominales en el Instituto Murciano de Investigación Biosanitaria (IMIB). ¿Cómo valora el nivel de investigación: recursos, tiempo, inversión, etc. en la Región de Murcia?
Los éxitos del IMIB-Pascual Parrilla están más que contrastados a nivel nacional y son conocidos porque recientemente sufrieron una auditoría y en ella obtuvo los resultados más altos de puntuación nacional. El gobierno regional ha aumentado de forma espectacular el presupuesto para investigación y está consolidando a sus investigadores básicos. En el caso específico de mi Unidad, como investigador clínico, hemos realizado más de 150 publicaciones, entre las que destaca más de 20 publicaciones en la revista Annals of Surgery que es la de mayor prestigio en el área de Cirugía.
¿Qué consejo les daría a los residentes que empiezan ahora su periodo de formación como especialistas?
El objetivo más importante de los Cirujanos Senior, dentro de las Unidades de Superespecialización, es la formación continuada de los cirujanos de la Unidad y de los Residentes que rotan por las mismas. El sistema hospitalario de residencia de nuestro País es una de las joyas de la Corona junto a los trasplantes de órganos. No tiene ningún sentido que un Senior se Jubile sin haber transmitido sus conocimientos, habilidades e incluso actitudes a los más jóvenes. En el caso concreto de la Cirugía Robótica con robot Da Vinci, es necesario estar acreditado para poder manejar el robot. En mi Unidad, tras mi acreditación, ya dos cirujanos más están acreditados y realizan la cirugía hepática con robot. En un futuro cercano, los cirujanos restantes se acreditarán también.
Esto es un mensaje importante para los residentes ya que todos conseguirán una formación adecuada para realizar su especialidad, tanto en cirugía como en otras especialidades.
También considero fundamental que al residente se le incluya en los equipos y proyectos de investigación desde el inicio de la residencia para conseguir realizar la Tesis Doctoral durante la residencia y de ese modo aprender el método científico y tener criterio autocrítico. Por otra parte, la realización de Tesis Doctoral es el inicio para poder realizar carrera Universitaria ya que los hospitales en general participan también en la docencia en el pregrado. En este sentido aconsejo a los residentes de cirugía que lean el discurso del Profesor Parrilla de apertura del curso académico de medicina del año 2001, titulado “el Cirujano y la Investigación”.
Para cerrar este apartado, expresar mi más sincera enhorabuena al Dr Silvestre Paredes por haber obtenido el premio “María Eugenia Moreno”, al mejor residente de Murcia en la convocatoria MIR.
¿Y qué mensaje te gustaría trasladar a los ciudadanos?
Transmitir a los ciudadanos la confianza en la Sanidad Murciana, tanto desde el punto de vista profesional de personal auxiliar, enfermería, atención primaria, atención especializada, atención superespecializada, así como desde el punto de vista de las autoridades sanitarias que protegen la salud de la población, siendo un ejemplo que el gasto sanitario por ciudadano es de las más elevados de España.