¿Qué es la Medicina del Trabajo?
Todos pasamos casi una tercera parte de nuestra vida adulta en el trabajo. Eso ya lo sabemos, pero que tenemos una especialidad médica destinada al cuidado de los más de 22 millones de personas laboralmente activas suele ser menos conocido.
La Medicina del Trabajo es una especialidad médica que se ocupa de la relación entre la salud de los trabajadores y su entorno laboral, con una función eminentemente preventiva, cuya formación la dota de atribuciones asistenciales, docentes, investigadoras gestoras y periciales, como recoge el programa oficial de la especialidad en la orden SCO/1526/2005 del 5 mayo.
Orígenes de la Medicina del Trabajo
Ya en la Antigua Grecia, Hipócrates observó cómo ciertas enfermedades estaban ligadas a oficios específicos. Pero fue en el Renacimiento cuando surgió la primera obra sistemática sobre enfermedades laborales, escrita en 1700 por Bernardino Ramazzini, un médico italiano considerado el padre de la Medicina del Trabajo. Ramazzini recorrió talleres y fábricas, entrevistó a trabajadores y documentó cómo sus oficios afectaban su salud. Su enfoque fue revolucionario: propuso que los médicos preguntaran a sus pacientes “¿en qué trabaja usted?”, una práctica que hoy parece obvia, pero que entonces era innovadora.
Con la llegada de la Revolución Industrial en el siglo XVIII, las condiciones laborales se deterioraron drásticamente provocando un aumento alarmante de enfermedades y accidentes laborales. Fue entonces cuando surgieron las primeras voces que exigían protección para los trabajadores, y con ellas, los primeros intentos de institucionalizar la salud ocupacional.
No fue hasta el siglo XX cuando la Medicina del Trabajo se convierte en una especialidad médica reconocida.
En la actualidad, la Medicina del Trabajo no solo se ocupa de prevenir enfermedades físicas, sino también de abordar riesgos psicosociales como el estrés, el acoso laboral o el burnout. La salud mental ha ganado protagonismo en un mundo laboral cada vez más complejo y digitalizado.
Importancia de la Medicina del Trabajo
Somos una especialidad con una orientación clínica y también social, lo que nos hace ser un poco diferentes, pero capacitados para tareas asistenciales como cualquier otra especialidad. La salud en el trabajo es fundamental no solo para el bienestar de los empleados, sino también para la productividad y eficiencia de las empresas. Un entorno laboral seguro y saludable puede reducir significativamente el absentismo laboral y mejorar el bienestar emocional de los empleados.
¿Y qué puede hacer la Medicina del Trabajo por la población trabajadora?
El campo de intervención de nuestra especialidad es tan amplio, que abarca sectores públicos y privados, en administración local, regional y nacional, en ámbitos asistenciales, periciales y de gestión, dentro de estructuras de servicios de prevención ajenos y que engloban muchas empresas y trabajos diferentes, o servicios de prevención propios dentro de las estructuras de empresas privadas o públicas, trabajando conjuntamente con Enfermería del trabajo y personal técnico de prevención.
La actividad que más se asocia al pensar en Medicina del Trabajo es la realización de reconocimientos médicos periódicos, lo que denominamos Vigilancia de la Salud. Estos reconocimientos médicos son diferentes para cada trabajador y se hacen en función del puesto de trabajo desempeñado. Son esenciales para detectar tempranamente cualquier problema de salud relacionado con el trabajo y proponer medidas preventivas para el trabajador y la empresa siendo necesario, en ocasiones, la adaptación de puesto de trabajo.
Así mismo, si detectamos problemas de salud relacionados con el trabajo, derivamos a Mutua o al Sistema de Sospecha de Enfermedad Profesional de la Consejería de Salud para gestionar la asistencia sanitaria y su reconocimiento como patología laboral.
También proporcionamos la asistencia de primeros auxilios y la atención de urgencia a los trabajadores que lo necesiten, en los casos de presencia física de los profesionales sanitarios en el lugar de trabajo.
Otras de las tareas fundamentales dentro de la Medicina del Trabajo es la vacunación de la población trabajadora en su doble vertiente: dentro de las funciones propias del Servicio de prevención, como prevención primaria en trabajadores expuestos a riesgos biológicos inmunoprevenibles o en colaborando en las campañas sanitarias y epidemiológicas organizadas por las Administraciones públicas competentes en materia sanitaria, como puede ser la campaña de vacunación antigripal.
También intervenimos en Programas de Bienestar implementados en las empresas y que incluyen actividades como talleres de nutrición,
de ejercicio físico, sesiones de manejo del estrés, intervención en problemas de sueño... Estos programas no solo mejoran la salud física de los empleados, sino que también promueven un ambiente de trabajo positivo.
Todo esto a grandes rasgos, pero aún hay más…
La importancia de la Interdisciplinariedad
Y es que la Medicina del Trabajo no opera de manera aislada; su efectividad depende en gran medida de la colaboración con otras especialidades médicas para ofrecer una atención integral a los trabajadores.
Sirva de ejemplo la importancia de la comunicación con Medicina de Familia y Unidades de Inspección para valorar la necesidad adecuación de los requerimientos del puesto de trabajo con la evolución y pronóstico de la patología que presente el trabajador, de cara a valorar su aptitud laboral para el trabajo, reincorporaciones laborales tras bajas prolongadas o la necesidad de precisar asistencia.
Igual de importante es la relación con las Unidades de Salud Mental en el abordaje de patologías crónicas como en episodios agudos de salud mental que afecten al trabajador, de cara a facilitar el desempeño del puesto de trabajo para que no afecte negativamente al trabajador y prevenga la aparición de recaídas.
Con frecuencia, también es necesaria la comunicación con otras especialidades como Traumatología, Dermatología, Oftalmología… con el fin de disponer de información acerca de los procesos de salud (diagnóstico, evolución, pronóstico y tratamiento), informarles de los requerimientos del puesto de trabajo con el fin de valorar su aptitud laboral, procurar una adecuación del puesto de trabajo o facilitar una reincorporación adecuada tras una mejoría o curación del mismo
También tenemos una estrecha relación con los profesionales sanitarios de Administraciones con competencias en Salud Pública, con los que colaboramos en programas de promoción de la salud en el entorno laboral, o ante la aparición de brotes de enfermedades infectocontagiosas en el ámbito laboral, de lo que es claro ejemplo la estrecha colaboración en la pasada Pandemia de COVID-19.
Desafíos y futuro de la Medicina del Trabajo
Actualmente, la Medicina del Trabajo se enfrenta a múltiples desafíos.
A pesar la importancia de todas las actividades que desarrollamos, la Medicina del Trabajo aún es una especialidad relativamente desconocida, de la que falta información en muchos de los planes de estudios universitarios y que año tras año cuenta con dificultades para cubrir las plazas ofertadas vía MIR.
La rápida evolución tecnológica y los cambios en los modelos de trabajo, como el teletrabajo, presentan nuevos riesgos y requieren enfoques innovadores para la prevención y gestión de la salud laboral.
Poner de relieve la influencia del género sobre la aptitud laboral y la diferenciación clínica que supone en muchos aspectos de nuestras trabajadoras, es un reto diario en el que debemos seguir trabajando y estableciendo criterios científicos serios alejados de sesgos ideológicos. De la misma forma ocurre con el factor edad, estamos inmersos en un crecimiento de la edad media de la población trabajadora, y sin lugar a duda esto debe considerarse como un criterio a tener en cuenta para la exposición a ciertos riesgos profesionales y a ciertas condiciones de trabajo, como pueden ser horarios o tipos de trabajos a turnos.
En el campo de la investigación, vivimos una etapa creciente de publicaciones científicas sobre la salud laboral y el desarrollo de medidas preventivas en los trabajos, con evidencias cada vez más consistentes sobre los beneficios que tiene nuestra participación para la salud y para la sociedad en la que vivimos.
Conclusión
La Medicina del Trabajo es una especialidad médica desconocida pero muy presente e importante en el día a día de la población trabajadora.
Contamos con una población diana de las más numerosas por especialidades, más de 22 millones de personas laboralmente activas en España, sobre la que podemos actuar de manera preventiva, siendo líderes de programas de vacunación en el ámbito laboral, pero también desde la perspectiva de promoción de la salud, no solo para los trabajadores, también para sus familias a las que les llega la información que reciben en sus trabajos. Pero no podemos olvidar la enorme repercusión que tiene nuestro trabajo en mejorar las condiciones de vida y reducción de factores de riesgo de la población trabajadora, que vive en una sociedad a la que podemos ayudar reduciendo la incidencia de enfermedad y mejorando la calidad de vida.
Artículo elaborado por la Asociación Murciana de Medicina del Trabajo